domingo, 3 de marzo de 2013

Regeneración política y democracia participativa



Escribo esto después de unas semanas muy convulsas en las que vemos que cada vez más los políticos que nos tienen que representar están a años luz de los ciudadanos a los que representan.

No voy a entrar en valorar las continuas corruptelas a las que nos tienen acostumbrados nuestros representantes, ya estoy cansado de denunciar eso, pero lo que si he notado últimamente es que la ciudadanía estamos ansiosos de gente honorable que nos haga volver a confiar en esta sociedad, cada vez mas manoseada.

También veo que los medios de comunicación dan su altavoz a las pocas voces discordantes con el orden establecido, y que, como buenos borregos que somos, ya nos están encaminado al redil de los futuros “mass media” que en un futuro pueden tomar las riendas del gobierno.

Pero esto es también una buena situación para que oportunistas y trileros de medio pelo vean que esta es su oportunidad de trepar hasta lo más alto para llevar hasta su fin sus objetivos.

Estoy hablando de unos cuantos casos que se han dado recientemente:

En primer lugar empezaré con Beatriz Talegón , secretaria general de las juventudes de la Internacional Socialista, que no hace mucho, en la última reunión de esta Internacional, ponía el acento en lo lejos que estaban hoy en día los intereses de los partidos socialistas de la calle a la que representan.
En principio, cuando leí el discurso de la ciudadana Talegón, pensé “mira una socialista que tiene cerebro, no está todo perdido al fin y al cabo”; pero la verdad es que al indagar un poco más en el personaje, uno descubre que es todo una fachada.
Porque una persona que dice estar con la calle, que conoce los dramas de la gente de a pie, no espera a que su partido esté fuera del gobierno para dar un puñetazo encima de la mesa, no se pasa 15 días de tele en tele exhibiéndose como la salvadora del socialismo mundial, estando tan lejos como está. La ciudadana Talegón, como secretaria general de las juventudes de la Internacional Socialista, tiene su despachito en Viena donde va a trabajar 10 días al mes con un sueldo 10 veces superior a los 427 euros de subsidio que quiere quitar el gobierno títere del Reino de España, cuya función es la de ir de aquí para allá, viajando en Preferente, dando lecciones de moralidad y de ética.

Tampoco creo que una persona bien situada no pueda defender los intereses de los más desfavorecidos por esta sociedad enferma, pero el caso de esta persona no se ajusta a la realidad. Me recuerda a aquel acto del día del  minero en Rodiezmo, donde aquellas fantásticas ministras Bibiana Aído y Leyre Pajín, muy monas ellas, posaban con el puño en alto con unas gafas de sol de 500 euros y unos bolsos de 1500. Yo no creo que eso sea representar los intereses de la clase trabajadora. En fin, allá ellas.

Pero volviendo al caso de la ciudadana Talegón, está muy bien que les des un tirón de orejas a tus jefes, pero eso lo podrías haber hecho durante los 7 años que Zapatero estuvo en la Moncloa ¿No te parece?

Muy sonadas también han sido las declaraciones del diputado Toni Cantó en twitter.

El ciudadano Cantó aseguró mediante su cuenta en esta red social que la mayoría de denuncias por malos tratos hacia las mujeres eran invenciones y que se quedaban archivadas sin más.
Pero como se puede decir semejante barbaridad y seguir como miembro de la comisión de igualdad del Congreso. ¿Es que aquí todo vale y con decir “lo siento” todo queda perdonado y aquí paz y después gloria?
Un representante político tiene que medir muy mucho sus palabras, ya que pueden herir, sin querer o intencionadamente, a muchas personas que, en el caso que nos ocupa, han perdido a su madre, hija o hermana. No se puede frivolizar tanto con temas tan escabrosos y dar datos sin contrastar, máxime cuando se está en un puesto donde se tienen datos fidedignos donde contrastar lo que decimos.

Pero no sólo ha sido esta metedura de pata la que ha realizado el ciudadano Cantó en los últimos tiempos.

Poco antes, cuando se tomó en consideración la ILP para que las corridas de toros fuesen consideradas Bien de Interés Cultural, el actor dijo que “no se puede hablar de derechos de los animales, ya que estos no tienen sentimientos”
Pero como puede decir esta salvajada. Yo no estoy ni a favor ni en contra de las corridas taurinas, a mi no me van a sacar un duro, pero en mi pequeño conocimiento del mundo o de la vida o como quieran llamarlo, soy lo suficientemente consciente de que el maltrato  un animal, sólo por el mero hecho de que se diviertan unos cuantos, me parece una salvajada.
Y esto mismo se le podría aplicar al asesino de elefantes.

El ciudadano Cantó pertenece a un partido nuevo, fresco y que vende que es la regeneración política que todos esperamos. Pero en el fondo, lo que esconde este partido es populismo y oportunismo. Germen para que crezca el absolutismo más voraz. Ya lo vivió Europa en los años 30 en Alemania cuando un partido novedoso y con ideas frescas perpetró el mayor genocidio de la historia.

También los medios son cómplices de dar pábulo a este tipo de personajillos, que si bien valiéndose de una verborrea nauseabunda (Como la que practica Mónica Oltra), lo único que persiguen es colocarse pisen a quien pisen y caiga quien caiga.

Para cuando Alberto Garzón en la tele, también es joven y fresco…


Por otro lado, siempre se ha hablado de lo poco participativa que es la sociedad, que nos tienen una vez cada cuatro años y luego después se olvidan de todo y de todos.
Pues bien. El parlamento catalán ha aprobado una consulta soberanista para desarrollarla en su territorio, esto es, preguntar a la sociedad catalana si quieren, o no, ser independientes.
Pues en seguida han salido los palmeros de siempre con las consignas de siempre diciendo que esta consulta rompería España y demás memeces habituales en estos casos.
Yo soy internacionalista, me sobran las fronteras, pero creo que los pueblos tienen derecho a decidir sobre sí mismos.
Basta ya de generales diciendo que hay que mandar a las tropas a Cataluña para defender el Estado Español. Estamos hartos de que militares que añoran tiempos pasado, que ya creíamos superados amenacen con sacar los tanques de paseo.

¿Por qué no sacan los tanques para impedir deshaucios? Que eso si que rompe al Estado Español y lo más importante, a las personas que hacemos posible ese Estado.

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