.Escribo estas lineas una vez pasada la
resaca electoral. Una resaca que dura ya desde las elecciones
europeas de 2014, y que seguramente no se ha pasado todavía.
Escribo estas lineas sabiendo que no
serán publicadas en el diario.es ni las leerá Manuela Carmena ni
ninguno de sus asesores/as.
Escribo estas lineas desde la decepción
que me provoca la actitud de muchos de los dirigentes de Izquierda
Unida/Esquerra Unida que ya dan a la organización por perdida y
desean que nuestro rumbo vaya camino hacia PODEMOS.
Soy militante de Esquerra
Unida/Izquierda Unida desde hace 15 años y votante y simpatizante
desde que tengo uso de razón, ya que, como proletario e hijo y nieto
de proletarios es la organización que se que defiende los intereses
de mi gente. Sin embustes ni cantos de sirena como los que aullan
otros que se dicen de “izquierdas”.
Por desgracia, el actual contexto
social al que han abocado a la sociedad española los partidos del
turno actuales PPSOE hacían que nuestra Organización se mostrase
firme y que elaborase una estrategia favorable a mitigar el
sufrimiento al que nos tenían y nos tienen subyugados los llamados
partidos mayoritarios. Una refundación y re formulación del
contexto social en el que nos han instalado para que resurgiese la
sociedad civil de las cenizas en las que estaba sumergida.
Hace 2 años, IU tenía una expectativa
de votos como no ha tenido desde tiempos de Julio Anguita, pero como
en todos los sitios, hay personas que lo único que les interesa es
su propio bienestar y sus propios intereses. De esos siempre han
habido, que se han aprovechado de la “inocencia” de Izquierda
Unida para sus propios beneficios. Aun resuenan en el subconsciente
los nombres de Cristina Almeida o de Rosa Aguilar, entre otros. Y en
estos tiempos no iba a ser distinto.
La sociedad es un organismo vivo, en
constante movimiento, y las organizaciones que forman parte de esa
sociedad deben estar en constante movimiento y en constante
regeneración. El Manifiesto Comunista es la guía que todos debemos
tener, pero también es un texto escrito hace mas de 150 años, por
lo que, aun siendo totalmente actual, debe ser constantemente
revisado y actualizado.
En Izquierda Unida/Esquerra Unida nunca
nos ha asustado eso de la refundación o la actualización de
nuestras propuestas acorde con lo que la sociedad demanda, ese no es
el problema. El problema recae en esas personas que lo único que se
mueven es por su interés y que buscan todos los recovecos posibles
para llevarlos a sus propios fines.
En las elecciones europeas, se trabajó
por un frente amplio que representase a la clase trabajadora en
Europa. Se hizo un programa netamente de izquierdas para dar
respuesta a lo que la calle demandaba, pero a algunos advenedizos les
interesaba mas saber en que puestos se podían colocar que en ser un
instrumento de la sociedad y para la sociedad.
Entonces nació PODEMOS. En principio,
un partido con ideas parecidas a las que defendía IU, pero que si
rascas un poco e investigas algo, descubres que son militantes,
simpatizantes o gente que estaba revoloteando alrededor de IU para
ver si caía algo.
No pasa nada, no es la primera vez que
hay una desbandada dentro de la Organización. Y en el País
Valenciano sabemos mucho de eso.
Este partido y su líder Pablo
Iglesias, con una forma de hacer política novedosa (Según ellos y
según los medios que los han amparado) nos decían hasta la saciedad
que era la nueva política y que habían nacido para hacer la
revolución y para asaltar los cielos. Dirían, dicen y dirán lo que
haga falta con tal de tener una buena silla bajo sus traseros.
Es cierto que parece que la vieja
política está condenada a desaparecer. Pero no es cierto que
aigunas de las prácticas de PODEMOS sean cosa suya. No es cierto que
las primarias las inventasen ellos ni muchas cosas por el estilo.
Las elecciones europeas dieron un buen
resultado a PODEMOS y un resultado bastante aceptable a IU. Y ya
desde el día siguiente a las elecciones, se puso en marcha la
maquinaria para hacer desaparecer del mapa a nuestra Organización.
Desde ese momento, se nos repetía una
y otra vez la necesidad de una confluencia entre organizaciones de
izquierdas de cara a las siguientes elecciones municipales y
autonómicas. Muchos desconfiábamos de gente que no se sabia bien de
donde salían ni que intereses tenían. También teníamos, o yo al
menos, fresco el recuerdo de otras confluencias con otras
organizaciones y otras personas que a la vuelta de la esquina nos
habían apuñalado. También habían muchos que se les abrían los
ojos con estos cantos de sirena.
Pero como los que nos creemos el
proyecto de Izquierda Unida y creemos que es un instrumento de la
sociedad para avanzar hacia una sociedad mas justa, accedimos a esta
confluencia y fueron muchas las candidaturas municipales de unidad
popular.
En este aspecto hay que reconocer que
cuando se llegó a tal confluencia, se sacaron buenos resultados, eso
si, siempre desde la humildad y sin querer ser protagonista ni unos
ni otras.
En el caso de Tavernes Blanques, no se
pudo llegar a ningún acuerdo por viejas heridas y por falta de
tiempo. Pero conseguimos presentar lista para las municipales.
Para las autonómicas, no se consiguió
tal confluencia, lo que se tradujo en el peor resultado de unas
elecciones autonómicas de la historia.
Pues bueno. Ya pasada las campaña, las
votaciones y la resaca electoral de las municipales, se planteó las
Generales para fines de 2016. Ahí es cuando PODEMOS y Pablo Iglesias
desenvainaron de verdad sus espadas.
Entonces es cuando comenzó el intento
de aniquilación de IU por parte del partido de Iglesias.
En aras de la confluencia, se intentó
llegar a un acuerdo con PODEMOS de cara a las generales. Pero la
actitud de PODEMOS y de sus dirigentes fue la de despreciar a
Izquierda Unida desde el primer momento, intentando captar (con
algunos y algunas lo han conseguido) a los cuadros mas
representativos o mas mediáticos de la Organización para sus
propios intereses. En otros caso, simplemente era altanería y una
actitud chulesca hacia Izquierda Unida, y no voy a enumerar las
múltiples faltas de respeto hacia mi Organización, porque si no se
haría muy largo este escrito.
Al final, no se llegó a un acuerdo
federal de confluencia, gracias en parte al buen hacer y a la
honestidad de Alberto Garzón. No se llegó tampoco a un
entendimiento a nivel de Pais Valenciano por las condiciones y la
chulería que exhibían otros. Empieza la campaña electoral.
Esta campaña electoral se ha
caracterizado no ya por la poca visibilidad de IU en los medios de
comunicación, ya estamos acostumbradas a que nos ninguneen los
medios del capital. En esta campaña se ha llegado al desprecio hacia
nosotros por parte de estos medios con la complicidad de los partidos
rivales, que así se veían beneficiados.
Llegó el dia de las elecciones e
Izquierda Unida, con un millón de votos, sólo obtuvo dos
representantes en el congreso. La ley electoral es otra cosa que se
debería mirar, para que todos los votos valiesen lo mismo, pero eso
es otro tema.
Pasadas las elecciones llega el momento
de la auto crítica, como no podía ser de otro modo. Pero lo que mas
me ha dolido de todo este camino pasado que he descrito
anteriormente, es que algun@s se
dediquen a hacer la auto crítica en los medios de comunicación y de
espaldas a la militancia o a parte de ella.
Las cosas no han salido mal porque no
hayamos confluido con PODEMOS o con quien sea.
Las cosas han salido mal porque muchos
han estado demasiado tiempo siendo el perrito faldero de otros,
dejando de lado a la Organización e intentando por todos los medios
que han podido diluir el proyecto de Izquierda Unida en el de
PODEMOS.
Las cosas han salido no porque los
medios del capital nos han silenciado. Las cosas han salido mal
porque hemos estado mas pendientes de mirar por el retrovisor que de
mirar hacia delante y de no ver la estrategia que seguían otros para
hacernos desaparecer.
Ahora que empieza el año, un año que
seguramente sea convulso, debemos hacer una verdadera auto crítica y
un verdadero proyecto de sociedad en el que no estemos mas pendientes
de contentar a otros sino de hacer un proyecto que ilusione a la
ciudadanía y que intente resolver sus problemas. Y no pasa nada, el
que no crea en el proyecto de Izquierda Unida o vea mas atractivo el
proyecto de otros, adelante. La puerta siempre ha estado abierta,
para quien quiera venir y para quien no quiera estar.
Estas son las reflexiones de un
militante de base, de un mindundi de un colectivo pequeño.
Seguramente estaré equivocado en algunas cosas, o igual veo la
realidad distorsionada. Pero yo soy de Izquierda Unida y de Esquerra
Unida, y no me cambio de chaqueta por otra que me de mas calor.
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