miércoles, 10 de junio de 2015

Camino hacia la Unidad Popular



Se está hablando actualmente de la necesidad de un frente común que pueda plantar cara al Partido Popular y a sus políticas antisociales.

Desde todos los ámbitos se nos recuerda que la izquierda siempre está dividida, que por eso nunca va a haber una fuerza creíble que desbanque a la derecha. Una izquierda que sea capaz de ser alternativa al poder establecido y que sepa dirigir el clamor de la calle hacia los estamentos públicos para que sean tenidos en cuenta.

Pero yo no pienso que la izquierda no sepa trabajar junta. Es que la izquierda, a diferencia de lo que pasa con la derecha, no es un movimiento estático, enclaustrado en 4 paredes. La izquierda es, y debe ser, dinámica, transformadora, adaptable a los tiempos. Y debe estar actualizada a cada momento histórico.

En España, desde siempre ha habido voluntad de reunir todas las izquierdas. Ya en 1935, se unieron todas las izquierdas (Comunistas, socialistas, anarquistas y otros sectores de izquierdas de la sociedad) en torno a lo que se llamó Frente Popular, para plantar cara a la derecha reaccionaria que se estaba imponiendo en España. Este Frente Popular, consiguió ser la opción más votada en las elecciones de 1936, llevando los intereses de la clase obrera a las más altas instituciones del Estado. Pero como siempre, las fuerzas reaccionarias se encargaron de hundir este clamor popular con una guerra civil y cuarenta años de dictadura fascista.

Cuando falleció el dictador, las fuerzas reaccionarias fueron las encargadas de conducir a España a la transición democrática. Transición hipócrita, ya que ellas fueron las que pusieron todas las condiciones y las fuerzas de izquierdas tuvieron que aceptar. Son los famosos pactos de la Moncloa, donde una parte de la izquierda traicionó sus principios en pos de la concordia nacional.

En 1977, el presidente del Movimiento, Adolfo Suarez, legalizó el Partido Comunista de España, un acto de propaganda más que de regeneración democrática. Con todo, el PCE debía ser llamado a ser la opción de izquierda auténtica que llevase la senda de la regeneración democrática, ya que el PSOE había renunciado, en el Congreso de Suresnes, al Marxismo-Leninismo, convirtiéndose así en un partido socialdemócrata.

Con todo, el PCE logró unos buenos resultados en las Elecciones Generales de 1977 y 1979, pero como siempre, no llegó a todo el electorado potencial de izquierdas, que dio su apoyo mayoritario al PSOE de Felipe González.

Así las cosas, en España nos creíamos que de la noche a la mañana habíamos dejado la oscuridad del franquismo y nos habríamos paso hacia el primer mundo y la élite de occidente.

Entre 1979 y 1982, España se embarcó en proyectos que se vendieron como beneficiosos para la ciudadanía como fueron el ingreso en la CEE y la OTAN.

Desde la izquierda, que nunca ha sido partidaria de las posiciones belicistas que planteaba el ingreso en la OTAN y que nunca se creyó que la CEE fuese a ser el cuerno de la abundancia que todo lo llena, se posicionó frontalmente a estos ingresos y muy especialmente al ingreso de España en la OTAN, ya que eso suponía ser un títere de los EEUU y ser la puerta al imperialismo belicista de los Estados Unidos.
Con este nuevo panorama geopolítico que se avecinaba, el PCE y otras fuerzas políticas, al calor de las movilizaciones en contra de la pertenencia de España a la OTAN, fundaron la plataforma de la Izquierda Unida, plataforma que abogó por el NO en el referéndum de 1986 sobre la permanencia de España en la OTAN. Ganó el SI.

Pasado este referéndum, se reunieron en Madrid el Partido Comunista de España (PCE), el Partit Socialista Unificat de Catalunya (PSUC), el Partido de Acción Socialista (PASOC), Izquierda Republicana (IR), Federación Progresista (FP), el Partido Humanista y el Partido Carlista, para una primera toma de contacto para lo que posteriormente sería la fundación de Izquierda Unida.
A estos partidos se les unirían, para fundar Izquierda Unida, el Partido Comunista de los Pueblos de España (PCPE) y el Colectivo de Unidad de los Trabajadores-Bloque Andaluz de Izquierdas (CUT-BAI), así como independientes, con lo que por segunda vez en la historia reciente de España fue posible la confluencia de diferentes fuerzas políticas para crear la Organización político-social que es Izquierda Unida.

Durante estos casi 30 años de historia de Izquierda Unida, se han adherido otros partidos políticos y movimientos sociales, otros partidos se fueros o desaparecieron, pero en el ADN de la Organización siempre ha estado la intención de confluir y las puertas siempre han estado abiertas a todas las gentes que se han querido acercar.

La confluencia en estos años siempre ha sido desde igual a igual, sin protagonismos ni imposiciones, todo el que ha querido formar parte de Izquierda Unida ha formado parte de Izquierda Unida. Por lo que la unidad popular no es una expresión que nos resulte extraña.

Izquierda Unida desde 1986 ha tenido representación parlamentaria, con sus altibajos llegando a los 21 diputados y diputadas de las Legislatura 1996-2000 con Julio Anguita como portavoz parlamentario.

Pero nunca ha sido un camino de rosas. Izquierda Unida ha sido torpedeada por los poderes fácticos del Estado desde su nacimiento, y en este punto también hay que recordar que también ha habido torpedos dentro de la organización.

En las Generales de 2011, ya con Cayo Lara como Coordinador General, Izquierda Unida obtuvo 8 diputados y diputadas que, junto con los 2 de Iniciativa per Catalunya-Verds y con el diputado de la Chunta Aragonesista formaron el grupo de la Izquierda Plural.

Pero los tiempos han cambiado. Los tiempos en política cambian rápidamente y tras la crisis capitalista originada en 2008 y el surgimiento de movimientos como el 15M, la vieja concepción de la política se ha visto hecha añicos.

En estos años de crisis, muchas plataformas unitarias se han creado por todos los rincones del Estado, dando respuesta a la demanda popular de romper con el orden establecido. Ejemplos como Anova en Galicia NaBai en Navarra y otros dan ejemplo de ello.

Pero ha sido el surgimiento de PODEMOS, partido nacido al calor del 15M quien ha capitalizado mejor que nadie este descontento popular. No voy a entrar en valorar a PODEMOS, no en este escrito, pero es innegable que sí que han sabido rentabilizar su nacimiento.

Desde las pasadas elecciones europeas, el panorama político español ha cambiado radicalmente. Des viejo bipartidismo (Queda mucho aun por hacer) ha nacido un nuevo abanico de opciones políticas que pretenden quitar la hegemonía de los dos grandes. Desde la Izquierda PODEMOS, EQUO o Bildu y desde la derecha Ciudadanos, VOX o UPyD, aunque bien es cierto que la derecha, a excepción de Ciudadanos no ha conseguido dar una imagen sensata a su electorado.

En las últimas elecciones municipales y autonómicas, la configuración representativa de los diferentes ayuntamientos han dado paso a estos nuevos partidos. Si bien PODEMOS no se presentaba como tal, si han creado diversas agrupaciones de electores que han llevado sus postulados a entrar en las instituciones.

Otra variante que ha tomado fuerza, y de las que ya he hablado en el presente escrito han sido las agrupaciones de unidad popular, y esto ha hecho que Ahora Madrid, Barcelona en Comú y las Mareas Gallegas (Marea Atlántica, Marea de Vigo y Marea de Pontevedra) sean más que probables que formen gobierno en sus respectivas ciudades.

El mensaje que no da esto, es que allí donde han confluido las fuerzas políticas y sociales, la ciudadanía ha respondido de buen grado a sus postulados y las han llevado a los órganos de poder. Por eso desde Izquierda Unida debemos plantearnos muy en serio si en hora de refundar nuevamente Izquierda Unida, si es hora de olvidarse de siglas y personalismos e ir en la dirección que nos lleva la marea hacia otra coalición de izquierdas que haga tambalearse al sistema preestablecido y llevar a cabo otras políticas.


En mi opinión, pienso que es necesaria la confluencia con otras Organizaciones para revertir el actual estado de las cosas, pero siempre, y esto tiene que ser cuestión innegociable, desde el respeto a las Organizaciones, desde la humildad, desde la solidaridad, desde la igualdad y nunca imponiendo nuestros criterios ni que se nos impongan los criterios de otros. Solo así seremos una opción creíble e ilusionante para la ciudadanía que, al fin y al cabo es a la que nos debemos.

viernes, 9 de enero de 2015

...Y sin embargo se mueve



Esta semana hemos asistido a otro ataque de la sinrazón humana. En París, un par de descerebrados en nombre de un dios, han destruido las oficinas de la revista satírica Charlie Hebdo y han asesinado a varios de sus dibujantes, entre ellos el director de la publicación, por unas viñetas que publicaron en 2006 caricaturizando al profeta Mahoma.
Antes que nada dar mi más sincero pésame a los componentes de esta revista así como a sus familiares y al mundo periodístico en general, gracias a los cuales el resto del mundo puede estar informado, cosa que sin ellos en muchas ocasiones no sería posible.

Dicho esto quiero señalar como se han comportado las fuerzas vivas de nuestro país.
Yo no digo que las muestras de pésame no sean sinceras. Faltaría más, pero lo que sí que tendríamos que tener en cuenta es que, como siempre, hay dos varas de medir las cosas.

De todos los lados estamos oyendo como se alarman por este ataque, que los es, a la libertad de expresión. Pero no podemos olvidar que estos mismos que hoy se escandalizan, no les tiembla el pulso al coartar las libertades en suelo patrio.

Hace unos años la revista El Jueves, a colación de la fantástica idea que tuvo el gobierno Zapatero de dar 2500 euros a todas las parejas que tuviesen o adoptasen un hijo, da igual el estatus social de dichas parejas, publicó en su portada una viñeta donde se podía ver al actual jefe de estado y señora, en lo que podíamos denominar como proclives a que el Estado les diese esa ayuda.

Pues bien. El gobierno de entonces con Zapatero a la cabeza, esgrimiendo que era una falta de respeto hacia tal regia pareja, secuestró los ejemplares de la revista que estaban incluso algunas repartidas ya por los kioscos, Esta intromisión del gobierno en la libertad de los dibujantes y trabajadores de El Jueves es también un atentado contra la libertad de expresión, pero al tratarse de la citada pareja, primaba mas su honorabilidad que los derechos fundamentales.

La editora de la revista, RBA, también retiró la edición de la semana en la que el anterior jefe de Estado abdicó, esgrimiendo los mismos argumentos que años atrás utilizó el anterior gobierno.

Esta misma semana, la Audiencia Nacional imputa al presentador de La Tuerka, Facu Díaz, por el sketch “El PP se disuelve” argumentando que dicho gag produce “humillación a víctimas del terrorismo”.


Con todo esto, lo que quiero decir es que está muy bien criticar las censuras y los atropellos contra la libertad de expresión. Lo que ya no es de recibo es la doble vara de medir.

En España, desde que estamos en eso que llaman democracia (Y no lo es), los poderes fácticos han estado metiendo la mano en las opiniones públicas sin que haya pasado nada. En 2003, el año del comienzo de la invasión de Irak, el gobierno de José María Aznar, apoyándose en la judicatura española, cerro el diario abertzale Eguin y su emisora hermana Eguin Irratia, además de encarcelar a varios colaboradores de dichos medios.

Y ahora me pregunto yo. ¿Dónde está la libertad de expresión en estos actos? Porque no es lógico que las fuerzas políticas criminalicen a medios de comunicación simplemente porque no les hace gracia lo que dicen de ellos.
Un representante político tiene que estar a las duras y a las maduras, y saber encajar las opiniones contrarias. Porque es muy democrático criticar la supuesta censura de Cuba o Venezuela (Que igual las hay), y luego aquí no respetar las opiniones de los demás.


Por otro lado, ya hay sectores de la sociedad, sectores que, como los mulos con anteojeras no ven más allá de sus narices, que criminalizan el mundo musulmán. Yo soy ateo y no creo en ninguna religión y me parece que con la escusa de la religión se han cometido las mayores atrocidades en la historia de la humanidad. Pero me llega, en mis cortas entendederas a diferenciar lo que es una religión, una ideología política o una idea de nación con un grupo de animales que con esa escusa se dedican a sembrar el terror entre la sociedad. Ni todos los musulmanes son terroristas, como no todos los vascos eran de ETA. A ver si saben diferenciar!!!

Enlazando la religión, la censura y los fanatismos, hay que recordar que los hechos ocurridos esta semana no han sido un caso aislado. En la historia de la humanidad, esos que se dicen protectores de la religión, que más que proteger la religión lo que protegen es sus modos de vida moralmente cuestionables, han atentado contra los librepensadores que han existido en todas las latitudes del globo. Y pondré solo dos ejemplos: Galileo Galilei, padre de la astronomía y de la física moderna, fue recluido en su casa a las afueras de Florencia por el simple hecho de haber presentado su teoría (Hoy más que probada) heliocentrista, contraviniendo lo que la iglesia católica decía, que no era otra cosa que la tierra era el centro del universo. Pues esta misma iglesia, 500 años después pidió perdón a Galileo por una condena sobre una teoría que hoy está más que probada.
Por otro lado, cabe recordar las amenazas que durante años sufrió el escritor inglés de origen indio Salman Rushdie cuando publicó sus “Versos Satánicos”. Este escritor ha tenido que vivir gran parte de su vida escondido simplemente por publicar un libro que unos fanáticos consideraban impropio.

No se puede permitir que en el nombre de una idea personas estén obligadas a mirar constantemente hacia atrás. Las opiniones, nos gusten o no, son legítimas de cada ser humano, y cada ser humano tiene el derecho a equivocarse.

Y por último, quisiera hacer una referencia a la hipocresía de los que dicen que nos representan. Ustedes son los primeros que no respetan las libertades de los ciudadanos y ciudadanas a los que deben proteger.
Ustedes crean leyes como la ley mordaza, que coartan nuestras libertades, simplemente para no ver dañado su cómodo estilo de vida.
Ustedes se meten en la vida de las mujeres criminalizando su derecho a decidir si son madres o no, pero luego abandonan a su suerte a dependientes y enfermos como los y las enfermas de hepatitis C, desgraciadamente tan en boga hoy en día.
Ustedes fomentan el odio entre unos y otras prohibiendo la consulta en Catalunya y criminalizando a aquellos que quieres decidir lo que quieren ser, simplemente como he dicho anteriormente por no perder su statu quo.

Por todo ello, y creyendo sinceramente que las muestras de afecto y cariño mostradas por ustedes sean sinceras, no les exime de todos los atropellos que ustedes provocan.