martes, 16 de julio de 2013

Deuda soberana



Deuda soberana

Cuando llegan las elecciones, todos los partidos presentan sus programas cual mercado de abastos. Unos ofrecen aeropuertos, otros paradas del AVE, aunque sea en medio de un erial, mas conciertos y festivales de verano. Lo que sea con captar la atención del incauto votante, que sale con su cesta de la compra para ver quien le ofrece lo bueno, bonito y barato.
En estos tiempos que corren, con la que está cayendo sobre nosotros, los de abajo, estos mismos partidos tienen que hilar más fino que antiguamente, debido a la crisis y que gracias a los votos de la ciudadanía, se han esquilmado las arcas públicas, cual caladero de atunes en el mar de Groenlandia.

Lo que no dicen, y esto tendría que ser el primer punto de cualquier programa electoral, es que esos aeropuertos, obras faraónicas, complejos de ocio y demás chocolate del moro hay que pagarlo. Y eso, queridos conciudadanos, tiene que salir de nuestro bolsillo.

Pero ¿Cómo se pagan los fastos que organizan el mal gobernante y su camarilla de secuaces? Pues como toda la vida, a base de impuestos.

La recaudación de impuestos es un mal con el que el contribuyente tiene que ir lidiando durante toda su vida. Está claro que la recogida de basuras, el alcantarillado, los servicios públicos o la seguridad ciudadana no son gratuitas, por eso se han creado los impuestos bienes inmuebles, impuestos de sociedades, y demás elementos recaudatorios de los que se sirven estos gobernantes para hacer frente a los pagos a los servicios que presta a la ciudadanía.

Por otro lado, el papá estado, recibe un buen montante de dinero de sus gobernados gracias a impuestos como el del valor añadido, o el de de la renta de las personas físicas.
Todos tenemos que contribuir al bienestar general y a mantener aseadas las carreteras, esto es evidente.

Lo malo es el uso que el mal gobernante hace de todo ese dinero público aventurándose en proyectos megalómanos que al final ni se sabe para que se hicieron, si se acabaron, ni el beneficio real que revertirá sobre la ciudadanía.

Hace unos años, el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, diseñó el Plan E, para, según él, crear empleo y dotar a los municipios de infraestructuras para el disfrute de vecinos y vecinas. Estuvo bien, pero el caso es que la mayoría de esos proyectos fueron a parar a polideportivos, piscinas y demás obras que al fin y al cabo no demandaba la sociedad.

Ahora, con la crisis por los suelos, el papá estado se ha quedado sin un duro y los proyectos que realmente eran necesarios para el pueblo, se han quedado estancados en el cajón de algún concejal.

Pues todo esto hay que pagarlo. Es lo que se llama deuda viva de las administraciones públicas.

El montante total, a 31-12-12 , del ayuntamiento de Tavernes Blanques ascendía a 3174000 euros, eso es, más de tres millones de euros, o lo que es lo mismo, 340,01 euros por vecino y vecina del pueblo (Población de 9335 habitantes a 31-12-12).

Esta cantidad, que puede parecer modesta, la tendría que poner cada ciudadano de Tavernes, aparte de los pagos que realiza por el IBI, IVA, IRPF y demás impuestos que, como contribuyente, pagamos a diario. Porque esta deuda es lo que le falta a la administración local después de recaudar.

Pero no solo eso, la diputación de Valencia también debe 364.568.000 euros, lo que da una deuda de 141,21 euros más.

Las comunidades autónomas también tienen su propia deuda, en el caso del País Valenciano, la broma asciende a 29.037.000.000 o lo que es lo mismo 5661,35 euros.

Y ya nos acercamos al final: Papá Estado.
El Estado Español tiene una deuda astronómica, debido a los desmanes producidos durante tantos años por los diferentes gobiernos del España va bien. Aquí se gasta como si no hubiese mañana, total, si se puede se paga y si no, miramos para otro lado. Pues bien la deuda del Estado Español a fecha del primer trimestre del presente año es de 922.828.000.000 euros, ya debemos más de lo que ingresamos, mal asunto este. Total a pagar: 19.758,95 euros. Con lo cual, cada vecino o vecina de Tavernes Blanques “debe” 25.901,52 euros, casi nada.

A esto habría que sumarle las deudas de las empresas públicas de los diferentes entes administrativos, pero ya nos adentraríamos en un maremagnun de cifras que nos pondrían la piel de gallina.

Con todo ello, querido lector o lectora, tenga en cuenta las promesas electorales, porque al final, lo pagará usted.